i n s p i r a c i ó n

La colección cápsula fue desarrollada como una extensión dentro de ‘colección cinco’, a modo de expresar, progresivamente, que el amor siempre es un trabajo en progreso.

Se ha planteado como parte de una pasarela anual en conjunto con Lázaro, proveedor guatemalteco de textiles de moda.

A diferencia de su anterior contraparte, la cápsula se compone de nuevas cavilaciones de la irradiación de un amor propio, desbordante del ser.

Expresando una connotación más suave e íntima a las prendas de vestir, se desarrolla a aspectos más sensibles y desnudos de la verdad del amor.

Se han trabajado elementos flou, explorando explosiones volumétricas en elementos clásicos, para darles un nuevo giro: intrínseco al desarrollo creativo de la marca.

Motivos directos en los corazones, que adoptan formas tridimensionales en fondo. Un saludo al estilo clásico, por medio de lo moderno.

La paleta de color monocromática, nuevamente, con una ligera adición de un rosa salmón, a modo de irrestringir la paleta y concederse vastamente. El amor no se restringe a una monocromía fija. No tiene definición.

Finalmente, son usadas texturas suaves y delicadas como satin, georgette y chiffon; el medio invierte el foco: se brilla, se transparenta, se vuelve íntimo y vuelve deslumbrante al portador.